Perfil Público de danteverne
Dante Verne
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Semana 161.28
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Año 6
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Desde que hallaste la manera
de transfigurar la primera sensación
en una invitación al amor
soy cadáver prisionero
de tu extraño modelo.
Quiero despojarme de la materia
compañera de vacíos
cargados de silogismos
causa-efecto sin sentido,
que ya no siento ni padezco,
que solo me queda
esta eléctrica impaciencia de vuelo,
ansias de ventanas abiertas
que anuncien resurrección:
deuda del alma
al cuerpo.
Convulso, como la génesis del olvido,
reniego en paradojas de la geometría del futuro.
Profundo, aspiro a la derrota de la bestia que palpita
entre mis hordas enemigas, sin tapujos.
Y esa nada, ese cero de puños asesinos,
no admite márgenes al mundo.
Absurdo, como un trébol sin hojas,
como el maquillaje insustancial de un difunto.
Nocturno, como el deseo insatisfecho, como el hilo
que no se pliega a un no rotundo.
Y esa nada, ese cero implacable y mezquino
que ronda mi mente con prejuicios
me dice que ya no existes,
que ya no soy,
que ya no eres ni parte ni núcleo.
Si tú me buscas,
hazlo en el murmullo de mis huesos,
en el insólito crepúsculo de un latido.
Si tú me buscas,
que sepas que no renuncio.
Si tú me buscas,
aún no me des por vencido.
Hace apenas unos minutos yo era un niño,
arcilla de lava que entonaba una canción,
un rugido interminable, una primavera
entre arrecifes de hormigón.
Mis sueños apenas me cabían en las manos,
y la esperanza iniciaba su reinado.
Recuerdo haber alzado los ojos,
rendirme al amor,
coronarme en esa patria de hierba y luz
que desde el barro desafiaba al sol.
Brote, esbozo de estrella en una calle,
música, centella, pasión.
Recuerdo haber sido aquel niño,
y ahora solo quisiera volver a ser yo.
Aguardaba el indicio, el paisaje
invisible de un giro de argumento
que me hiciera perder el aislamiento
en las manos suicidas del lenguaje.
Aguardaba un despliegue, un ultraje,
una fórmula o signo de alzamiento,
alba atroz con su efímero instrumento
de legítima luz en su plumaje.
Aguardaba en un párrafo de vida
una esquela insurrecta que se riera
del payaso que llevo aquí conmigo.
Aguardaba el delirio de una huida,
sublevado adelante que se esmera
en llegar hasta ti pero contigo.
Cuando tus ojos se detienen en mi boca,
pura esgrima,
vibración extendida,
eléctrica carga
que en ese instante se refleja y radia
una lámina dulcísima, un destello,
una nube de deseo
en onda pura,
una certeza de relámpago
que desde el cielo de tus pupilas
me alumbra.
No todo es materia
y tus manos sin tocarme ya me tocan
desde tu orilla,
y una orden se revela
como una húmeda huella de vaho
en el espejo ardiente
de estos, nuestros abismos,
que entre sí se suturan,
bóveda de ensueño
donde no hay memoria.
De "El espejo insondable", disponible en Amazon
Si la única frontera reconocible fuera la piel
y a ráfagas insolentes tratara de hacerte saber que mi nombre
no es sino otra incertidumbre
cosida al rastro de un silencio tan noble
¿cómo no gritar?
¿cómo no inclinar la sangre hacia la hoja?
¿cómo no abrirse el pecho para dejar nacer ese río inaudible?
No quiero redención,
solo un naufragio seducido por tu mar.
No quiero un latido,
solo un corazón arrancado de su altar.
APENAS
Hace apenas unos minutos yo era un niño,
arcilla de lava que entonaba una canción,
un rugido interminable, una primavera
entre arrecifes de hormigón.
Mis sueños apenas me cabían en las manos,
y la esperanza iniciaba su reinado.
Recuerdo haber alzado los ojos,
rendirme al amor,
coronarme en esa patria de hierba y luz
que desde el barro desafiaba al sol.
Brote, esbozo de estrella en una calle,
música, centella, pasión.
Recuerdo haber sido aquel niño,
y ahora solo quisiera volver a ser yo.
Enviado por danteverne
General: Soldado hice la bandera
Soldado: Pues le quedo muy bonita
Hacia dónde camina el mundo?
como una veleta,
......no sabe, donde va,
sabiendo sobradamente,
que el camino es la paz.
Mayte Rueda Suarez
Arribó
Y ahora vengo sin destino
Danilo Quijano
APENAS
Hace apenas unos minutos yo era un niño,
arcilla de lava que entonaba una canción,
un rugido interminable, una primavera
entre arrecifes de hormigón.
Mis sueños apenas me cabían en las manos,
y la esperanza iniciaba su reinado.
Recuerdo haber alzado los ojos,
rendirme al amor,
coronarme en esa patria de hierba y luz
que desde el barro desafiaba al sol.
Brote, esbozo de estrella en una calle,
música, centella, pasión.
Recuerdo haber sido aquel niño,
y ahora solo quisiera volver a ser yo.
Enviado por danteverne
General: Soldado hice la bandera
Soldado: Pues le quedo muy bonita
Hacia dónde camina el mundo?
como una veleta,
......no sabe, donde va,
sabiendo sobradamente,
que el camino es la paz.
Mayte Rueda Suarez
Arribó
Y ahora vengo sin destino
Danilo Quijano