Perfil Público de dulce_abril28
Lizbeth Franquiz
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Nació una niña en la oscuridad de la vida, pero nació en los brazos de la luna, y la madre luna le brindo ternura, y la madre luna le brindo su amor.
Aquella niña creció llorando penas del corazón, creció muy sola en medio de un mundo cruel que la despreció año tras año.
Y así creció la niña
preguntando qué sucedió, la niña tierna, la niña buena creció pensando en el amor, creyendo siempre en que algún día ese sentimiento tocaría las puertas de su corazón.
La madre luna la arruyó en sus brazos y con ternura besó su frente, madre luna dulce e
inquietante bañó su rostro con luz brillante.
Aquella niña ¿de dónde viene, cuál es su principio, cuál es su final? Niña tranquila de tez muy blanca, cuál luz de luna, llena de mil nostalgias, se siente sola, calle de día calle de noche,
calles cobardes, si, por la cobardía de vivir
en la pena y en angustia año tras año.
Madre luna fue con ternura su compañía en el dolor, siempre la niña con su mirada ausente esperaba, siempre los destellos de su calor.
Miedo y angustia fue su refugio, la tibieza de madre luna, la esperanza en los destellos que le brindaba todo su amor.
Y ahora sonríe la niña amada, el dulce amor llenó su alma, le trajo paz, alegría y gozo aquel encuentro que ella esperó.
¿Qué es? un hombre
lleno de encantos o un ángel bueno que la madre luna desde su altura a ella envió.
Madre luna compañera, amiga fiel, luna suave, sutil y generosa, sí, madre luna, a ésa niña le dio su amor.
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NO PRECISAS.
Para sentir a Dios, solo basta amar,
para estar en ti, no tienes que buscar.
Yo soy parte de ti, sin tiempo ni lugar,
un lazo eterno que nada puede separar.
No necesitas olfato
para oler mis sentimientos,
ni tus labios en mi piel
para besar lo que siento.
No precisas de tus manos
ni del tacto acostumbrado,
para tocar mi alma entera
sin rozarme, tan siquiera.
Te escucho sin que pronuncies,
te abrazo sin que estés cerca,
te siento como el suspiro
que la distancia no quiebra.
No precisas voz alguna
para oírte en mi silencio,
ni tu sombra junto a mí
para hallarte en todo el tiempo.
Te escucho sin que pronuncies,
te abrazo sin que estés cerca,
te siento como el suspiro
que la distancia no quiebra.
Eres el faro en la tormenta,
la calma que siempre regresa.
Aunque el tiempo nos separe,
tu esencia nunca se dispersa.
Eres el eco que me guía,
la voz que me llena el alma.
En cada paso, en cada día,
eres paz, eres mi calma.
Enviado por yanlop
MARIANA
- Mamá, en el colegio me dicen gorda.
- ¡Ay Marrana!, no les hagas caso.
- Mariana, mamá, ¡Mariana!
Un clavo saca otro clavo, pero sin el martillo no lo puedes hacer.
Manuel Ibarra
Y así, un día se convirtió en un mes, un mes en un año y un año en la eternidad que día a día se consume en el café de tus ojos.
Andrés Carreño
NO PRECISAS.
Para sentir a Dios, solo basta amar,
para estar en ti, no tienes que buscar.
Yo soy parte de ti, sin tiempo ni lugar,
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No necesitas olfato
para oler mis sentimientos,
ni tus labios en mi piel
para besar lo que siento.
No precisas de tus manos
ni del tacto acostumbrado,
para tocar mi alma entera
sin rozarme, tan siquiera.
Te escucho sin que pronuncies,
te abrazo sin que estés cerca,
te siento como el suspiro
que la distancia no quiebra.
No precisas voz alguna
para oírte en mi silencio,
ni tu sombra junto a mí
para hallarte en todo el tiempo.
Te escucho sin que pronuncies,
te abrazo sin que estés cerca,
te siento como el suspiro
que la distancia no quiebra.
Eres el faro en la tormenta,
la calma que siempre regresa.
Aunque el tiempo nos separe,
tu esencia nunca se dispersa.
Eres el eco que me guía,
la voz que me llena el alma.
En cada paso, en cada día,
eres paz, eres mi calma.
Enviado por yanlop
MARIANA
- Mamá, en el colegio me dicen gorda.
- ¡Ay Marrana!, no les hagas caso.
- Mariana, mamá, ¡Mariana!
Un clavo saca otro clavo, pero sin el martillo no lo puedes hacer.
Manuel Ibarra
Y así, un día se convirtió en un mes, un mes en un año y un año en la eternidad que día a día se consume en el café de tus ojos.
Andrés Carreño