Perfil Público de johnfigue
Alfredo Chicaiza
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Puntos
Día 1.04
Puntos
Semana 1.04
Puntos
Mes 21.14
Puntos
Año 1
Seguidor
0
Seguidos

He de olvidar el sueño más dulce
Al ver que tus anhelos me han desdeñado
Al sentir el néctar de tus labios ser saboreado
Mientras en tinieblas tu silueta se trasluce
He de olvidar el sueño más dulce
Aunque quede en mí tú embriagador aroma
Aunque quede sin tu luz en la oscuridad que colma
Oprimiendo un sufrir que a la locura conduce.
En el profundo y abismal olvido
Rememoro la luz que no aprecie a tu lado
Reviviendo esos besos que has de haber enterrado
Impotente tratando de arrastrar hacia mí el pasado.
Andando sin rumbo aparente
Rogando por un segundo de gozo
Donde mi dolor por tu belleza sea calmado
Y con un suspiro me libres ¡Oh alma benevolente!
El pesar del tiempo cae sin demora alguna
Partiendo la memoria en innumerables pedazos
Como polvo que en el viento plasma sus trazos
Así recuerdo ahora mi cordura tan lejana.
Sintiendo tu piel como un vestigio
De lo que fue alguna vez nuestra felicidad oculta
Aquel enredo que negaras fielmente devota
Tratando de borra la memoria, perderla cual naufragio.
Me has negado tu calor en esta fría noche
Mientras él duerme aferrado a tu palpitante fuego
Me has dejado a la deriva perdido y ciego
Mientras él vive de tu amor y el derroche.
Si tan solo pudiese regresar a esos ojos verdes
Con profundas y almendradas lagunas
Mientras nuestros labios bailan al filo de las copas
Y mis manos persiguen las tuyas incansables.

He de olvidar el sueño más dulce
Al ver que tus anhelos me han desdeñado
Al sentir el néctar de tus labios ser saboreado
Mientras en tinieblas tu silueta se trasluce
He de olvidar el sueño más dulce
Aunque quede en mí tú embriagador aroma
Aunque quede sin tu luz en la oscuridad que colma
Oprimiendo un sufrir que a la locura conduce.
En el profundo y abismal olvido
Rememoro la luz que no aprecie a tu lado
Reviviendo esos besos que has de haber enterrado
Impotente tratando de arrastrar hacia mí el pasado.
Andando sin rumbo aparente
Rogando por un segundo de gozo
Donde mi dolor por tu belleza sea calmado
Y con un suspiro me libres ¡Oh alma benevolente!
El pesar del tiempo cae sin demora alguna
Partiendo la memoria en innumerables pedazos
Como polvo que en el viento plasma sus trazos
Así recuerdo ahora mi cordura tan lejana.
Sintiendo tu piel como un vestigio
De lo que fue alguna vez nuestra felicidad oculta
Aquel enredo que negaras fielmente devota
Tratando de borra la memoria, perderla cual naufragio.
Me has negado tu calor en esta fría noche
Mientras él duerme aferrado a tu palpitante fuego
Me has dejado a la deriva perdido y ciego
Mientras él vive de tu amor y el derroche.
Si tan solo pudiese regresar a esos ojos verdes
Con profundas y almendradas lagunas
Mientras nuestros labios bailan al filo de las copas
Y mis manos persiguen las tuyas incansables.
QUIEN ES?
Que alguien le diga que se calle, que no siga, que no insista, que no hay espacio, que no es importante, ha gritado tan fuerte que te acostumbraste a su llanto, ha estado tando ahí que que su sombra es un mueble, ha sido tan utilizado qué no es humano, ha sido tan persistente que ya no notan qu esta aquí, ha estado tan abajo que no recuerda haber estado arriba, ha sido tan silenciado que sus gritos temen ser escuchandos, ha esperando que le encuentres tantas veces que dejó de esconderse, ha estado sentado tanto tiempo que teme ser elegido, pero ahora donde esta? Donde estoy? Yo? Yo sigo aquí temiendo haber sido de esos que algún día fueron alvidados.
Enviado por juli897
FEDERICO
- Doctor, doctor, que no sé pronunciar federico.
- ¿Cómo que no?. Si lo hace usted muy bien.
- ¿Seguro?.
- Completamente, ande váyase.
Llega el hombre a su casa...
- Maríaaaa, déjate de tonterías y tráeme una cerveza del federico que el médico dice que no tengo ningún problema...
Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.
Juvenal
COMPAÑEROS
"...Mal vestido y triste,
voy caminando por la calle vieja".
A. Machado
Y yo te acompaño. Voy contigo. Hablamos.
No nos separa nada: ni distancia, ni sexos.
Vamos del brazo juntos, caminando
como dos compañeros.
A veces te detienes. Levantas la cabeza.
Miras, sin ver, el cielo.
Y es como una cascada
de luz sobre mis hombros tu silencio.
Sonríes contemplando
la inmensa soledad del campo abierto,
y dices algo hermoso
sobre el río, los álamos, el pueblo...
Susana March
QUIEN ES?
Que alguien le diga que se calle, que no siga, que no insista, que no hay espacio, que no es importante, ha gritado tan fuerte que te acostumbraste a su llanto, ha estado tando ahí que que su sombra es un mueble, ha sido tan utilizado qué no es humano, ha sido tan persistente que ya no notan qu esta aquí, ha estado tan abajo que no recuerda haber estado arriba, ha sido tan silenciado que sus gritos temen ser escuchandos, ha esperando que le encuentres tantas veces que dejó de esconderse, ha estado sentado tanto tiempo que teme ser elegido, pero ahora donde esta? Donde estoy? Yo? Yo sigo aquí temiendo haber sido de esos que algún día fueron alvidados.
Enviado por juli897
FEDERICO
- Doctor, doctor, que no sé pronunciar federico.
- ¿Cómo que no?. Si lo hace usted muy bien.
- ¿Seguro?.
- Completamente, ande váyase.
Llega el hombre a su casa...
- Maríaaaa, déjate de tonterías y tráeme una cerveza del federico que el médico dice que no tengo ningún problema...
Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo.
Juvenal
COMPAÑEROS
"...Mal vestido y triste,
voy caminando por la calle vieja".
A. Machado
Y yo te acompaño. Voy contigo. Hablamos.
No nos separa nada: ni distancia, ni sexos.
Vamos del brazo juntos, caminando
como dos compañeros.
A veces te detienes. Levantas la cabeza.
Miras, sin ver, el cielo.
Y es como una cascada
de luz sobre mis hombros tu silencio.
Sonríes contemplando
la inmensa soledad del campo abierto,
y dices algo hermoso
sobre el río, los álamos, el pueblo...
Susana March