Los mejores tipos de kebabs
EL SUSURRO DE LA VIDA
¿Prefieres morir o hablar,
o entregar tu voz al viento?
Silencio que quema el alma,
miedo que ahoga el aliento.
Algunos dieron su vida
por poder en paz murmurar,
pero hoy hay otros
que parten su pan sin dudar.
La sombra se te acerca,
el tiempo no espera,
¿que vale más: vida o palabra,
o darle voz a quien no espera?
¿O prefieres ver tu eco arder
como estallidos de cañón,
iluminar la oscuridad
con el fuego de tu voz?
Si callas, la muerte será tu alfombra,
si hablas, quizá el mundo te escuche...
pero el eco de tu grito
en la eternidad cruje.
Elige, no hay vuelta atrás,
lento, seguro, sin piedad:
tu vida ya es el abismo
que grita, ¿verdad o brutalidad?
¿Prefieres morir o hablar?
o quizá....
solo respirar
hasta que el aire
te obligue a contestar.
Enviado por aitanaahd
MARIANA
- Mamá, en el colegio me dicen gorda.
- ¡Ay Marrana!, no les hagas caso.
- Mariana, mamá, ¡Mariana!
que dios guie nuestros pasos para el bien de nuetro projimo, abrazos!!
Marieta
Y así, un día se convirtió en un mes, un mes en un año y un año en la eternidad que día a día se consume en el café de tus ojos.
Andrés Carreño
EL SUSURRO DE LA VIDA
¿Prefieres morir o hablar,
o entregar tu voz al viento?
Silencio que quema el alma,
miedo que ahoga el aliento.
Algunos dieron su vida
por poder en paz murmurar,
pero hoy hay otros
que parten su pan sin dudar.
La sombra se te acerca,
el tiempo no espera,
¿que vale más: vida o palabra,
o darle voz a quien no espera?
¿O prefieres ver tu eco arder
como estallidos de cañón,
iluminar la oscuridad
con el fuego de tu voz?
Si callas, la muerte será tu alfombra,
si hablas, quizá el mundo te escuche...
pero el eco de tu grito
en la eternidad cruje.
Elige, no hay vuelta atrás,
lento, seguro, sin piedad:
tu vida ya es el abismo
que grita, ¿verdad o brutalidad?
¿Prefieres morir o hablar?
o quizá....
solo respirar
hasta que el aire
te obligue a contestar.
Enviado por aitanaahd
MARIANA
- Mamá, en el colegio me dicen gorda.
- ¡Ay Marrana!, no les hagas caso.
- Mariana, mamá, ¡Mariana!
que dios guie nuestros pasos para el bien de nuetro projimo, abrazos!!
Marieta
Y así, un día se convirtió en un mes, un mes en un año y un año en la eternidad que día a día se consume en el café de tus ojos.
Andrés Carreño