Perfil Público de Albertosacris
Alberto Sacristán
Un poco sobre Albertosacris
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Puntos
Día 0.12
Puntos
Semana 0.12
Puntos
Mes 137.14
Puntos
Año 10
Seguidores
4
Seguidos

- ¡Despierta Manolo!
- estoooo, sólo estaba descansando la vista...
- Pues te roncan los ojos...

- Mira que zapatos me he comprado.
- Me gustan.
- Victorio y Luchino.
- Ah, pero ¿les has puesto nombre?

- ¿Pasaste el examen de Química?
- NaH,ni de Bromo
- ¿Era difícil?
- Cloro q sí, la verdad Nitrato de hacerlo
- Gracias
- Ácido un placer.

Después de ganar varios concursos de arquería, el joven y jactancioso campeón retó a un maestro Zen que era reconocido por su destreza como arquero. El joven demostró una notable técnica cuando dio en el centro de la diana en el primer intento, y luego partió esa flecha con el segundo tiro...
- "Ahí está", le dijo al viejo, "¡a ver si puedes igualar eso!".
Inmutable, el maestro no desenfundó su arco, pero invitó al joven arquero a que lo siguiera hacia la montaña. Curioso sobre las intenciones del viejo, el campeón lo siguió hacia lo alto de la montaña hasta que llegaron a un profundo abismo atravesado por un frágil y tembloroso tronco. Parado con calma en el medio del inestable y ciertamente peligroso puente, el viejo eligió como blanco un lejano árbol, desenfundó su arco, y disparó un tiro limpio y directo.
- "Ahora es tu turno", dijo mientras se paraba graciosamente en tierra firme.
Contemplando con terror el abismo aparentemente sin fondo, el joven no pudo obligarse a subir al tronco, y menos a hacer el tiro.
- "Tienes mucha habilidad con el arco", dijo el maestro, "pero tienes poca habilidad con la mente, que te hace errar el tiro".
(Cuento tradicional oriental)

Si mi abuelo tuviese ruedas sería una bicicleta (creo que es un dicho)

El mundo está lleno de personas con buenas intenciones que no pasan del intento
DÉCIMA ALUSIVA A LA CRUZ
Décima a la Cruz de Mayo
Letra.Carlos Andrés López Blanco.
Mi sincera salutación
Al santísimo madero
Es ícono verdadero
De nuestra bella tradición
Aprovecho la ocasión
Y dar gracias al ateneo
Institución que yo veo
Que impulsa la cultura
Con persona de altura
Que trabajan sin rodeo
Enviado por carlos55
EL LADRÓN TONTO
Esto era un ladrón tan tonto que cuando iba a robar a las tiendas se llevaba los maniquíes para que no quedase ningún testigo...
El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.
Charles Chaplin
APEGADO A MÍ
Velloncito de mi carne
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trigo
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi pecho,
¡duérmete apegado a mí!
Gabriela Mistral
DÉCIMA ALUSIVA A LA CRUZ
Décima a la Cruz de Mayo
Letra.Carlos Andrés López Blanco.
Mi sincera salutación
Al santísimo madero
Es ícono verdadero
De nuestra bella tradición
Aprovecho la ocasión
Y dar gracias al ateneo
Institución que yo veo
Que impulsa la cultura
Con persona de altura
Que trabajan sin rodeo
Enviado por carlos55
EL LADRÓN TONTO
Esto era un ladrón tan tonto que cuando iba a robar a las tiendas se llevaba los maniquíes para que no quedase ningún testigo...
El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.
Charles Chaplin
APEGADO A MÍ
Velloncito de mi carne
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trigo
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi pecho,
¡duérmete apegado a mí!
Gabriela Mistral