Perfil Público de zann
Zánn Andrés
Un poco sobre zann
Estadísticas
¿Cómo conseguir puntos?
Puedes obtener puntos y subir en nuestro ranking en función de estos criterios:
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
- 15 puntos por cuento subido
- 10 puntos por poema subido
- 8 puntos por chiste subido
- 5 puntos por frase subida
- 1 punto por cada seguidor
- 0.02 puntos por voto positivo recibido
- -0.02 puntos por voto negativo recibido
Puntos
Día 86.00
Puntos
Semana 86.00
Puntos
Mes 86.00
Puntos
Año 1
Seguidor
0
Seguidos
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
Insomnio
Por la noche se abren mis ojos
como esferas de otro mundo
—un mundo inexorable e infinito—
deambula mi mirada por las calles flacas
se atraviesa con ancianos polvorientos.
Pequeños Stradivarius.
Ojos sin párpados.
Papel que rechina al contacto con el carbón.
Pasos acústicos que se acrecientan en el piso
y horas que no caen en la arena.
Tenores sonámbulos cantan una canción remota y generacional
mientras devora la noche los huesos del día.
—Zánn Andrés
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
Ansiedad
Asfixia en la noche con sus brazos gigantes
con su voz indecible, fría y lugubre
—susurra al oído palabras sinuosas—
se posa, es una montaña en el pecho del alma.
Ansiedad, insecto de grandes mentiras.
—Zánn Andrés
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
Sirena pirata
Navegábamos rumbo a las Américas cuando la vi
y al verla; corrió dentro de mí una manada de caballos salvajes;
galoparon hasta la cumbre de mis ojos
brillando como faros en aquel mar.
Sus ojos reflejaban opaca atmósfera
naufragios de navíos.
Coronada cabellera perfumada
en su cabeza de princesa marina
colochos de madera de agar;
cabellos que atan pensamientos profundos y errantes.
Su piel era como la miel de ámbar
mezclada con jugos nutridos,
agua de coco, flores y racimos de planta verde;
fermentada con sal y arena y olor submarino de océanos ocultos.
Para cuando escuché su voz…
ya estaba siendo arrastrado al fondo del mar.
—Zánn Andrés
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
La hormiga y el gusano
Cierto día, una hormiga exploradora se encontraba buscando alimento para la colonia cuando escuchó una voz grave y ronca que la llamaba desde lo alto de unas anchas hojas.
—¡Oye tú, pequeña! ¿Por qué trabajas tan duro todo el día? —preguntó un gordo y curioso gusano que llevaba un tiempo viendo cómo la hormiga se afanaba en sus labores.
—Estoy en búsqueda de alimento para la colonia —respondió la hormiga con orgullo.
—¿Entonces eres de esos tontos que recogen alimentos para otros? ¿Y qué pasaría si te hieren en tu búsqueda, o si mueres? ¿Realmente importaría para tu colonia? ¿Acaso alguien vendría a buscarte? —cuestionó con desdén el trabajo de la hormiga.
—¿Por qué tendría que buscarme a mí misma? —preguntó la hormiga, confundida.
—¡Así que reconoces que no eres importante! —replicó burlonamente el gusano y añadió—; yo prefiero vivir solo, sin que nadie me dé órdenes. Elijo mi propio destino, decido qué comer y dónde vivir. No recojo alimento para nadie y no necesito a nadie.
Entonces, dos hormigas más saltaron desde su espalda y arremetieron contra el gusano. Apenas podía moverse cuando cayó, y pudo oír cómo las tres hormigas decían a una voz:
—Zánn Andrés
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
El último neandertal
En una caverna rupestre y, alrededor de la hoguera, Golbrich el neandertal, conversaba con su familia.
—Son tiempos difíciles… ¡Brorum! ¡Ah, si solo fueran las fieras eso no sería un problema! Pero esos otros sí son realmente una molestia; ya quedamos muy pocos…
¡Ah, si solo fueran las fieras eso no sería un problema! Esos otros… sí, son ellos… ¡Brorum! —Atizaba las brasas mientras su mirada se perdía en la llama, antes de apagarse para siempre.
—Zánn Andrés
![Avatar de zann](/avatars/avatar5.png)
El maya
—Alcanzaré esas luces incontables de la noche —dijo Aya’wab P’éel Ichil— mientras miraba más allá del espeso bosque.
Así que le pidió a su padre que lo alzara en brazos lo más alto posible y, por más que arañaba el aire, no pudo alcanzarlas.
Creció hasta convertirse en el mejor de los guerreros. En esos días, subió al árbol más alto que estaba en la cumbre de la montaña más alta, extendió su brazo todo lo que pudo para hacerse con ellas, pero de todas formas no consiguió alcanzarlas.
Fue entonces, ya siendo emperador, cuando construyó en aquella cumbre la más alta de las pirámides y, después de subir hasta la cima, saltó con todas sus fuerzas; lo hizo una y otra vez, pero tampoco logró alcanzarlas.
Se quedó allí en silencio contemplando aquello.
—¡Ah, si tuviera más tiempo! —dijo— y bajó a la gran ciudad que había edificado.
—Zánn Andrés
(TÚ Y YO)
Tu nombre se escurre, transita en vaivén,
don de la zozobra ungida
de un eterno relato.
Respiro por tus ojos,
habitas en mi piel,
y de repente, en un bucle abierto
de oleadas inversas y rebeldes
me invade un despliegue
de cumulonimbos de papel.
Tu nombre se teje a un orvallo,
a una frecuencia de huellas arenosas,
a dos palabras entre paréntesis
(o tres).
Tu nombre no recuerda su nombre,
y el mío transige y le sigue
a través de un océano inmenso
donde el olvido se hace carne,
donde tú sólo eres tú
y yo…
yo me olvidé de ser.
Enviado por danteverne
„Preocúpate de tu conciencia más que de tu reputación. Pues lo que piensen los de demás no es tu problema si no de ellos“
Mily bb
POLOS OPUESTOS
La vejez y la juventud extremos son,
la pureza y la perversión antónimos,
la verdad y la mentira antagónicos,
y aunque entre nosotros existan muchas diferencias
la pareja perfecta somos.
George Pellicer
(Colaborador de Yavendrás)
(TÚ Y YO)
Tu nombre se escurre, transita en vaivén,
don de la zozobra ungida
de un eterno relato.
Respiro por tus ojos,
habitas en mi piel,
y de repente, en un bucle abierto
de oleadas inversas y rebeldes
me invade un despliegue
de cumulonimbos de papel.
Tu nombre se teje a un orvallo,
a una frecuencia de huellas arenosas,
a dos palabras entre paréntesis
(o tres).
Tu nombre no recuerda su nombre,
y el mío transige y le sigue
a través de un océano inmenso
donde el olvido se hace carne,
donde tú sólo eres tú
y yo…
yo me olvidé de ser.
Enviado por danteverne
„Preocúpate de tu conciencia más que de tu reputación. Pues lo que piensen los de demás no es tu problema si no de ellos“
Mily bb
POLOS OPUESTOS
La vejez y la juventud extremos son,
la pureza y la perversión antónimos,
la verdad y la mentira antagónicos,
y aunque entre nosotros existan muchas diferencias
la pareja perfecta somos.
George Pellicer
(Colaborador de Yavendrás)